06 de julio de 2025

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LA(s) PIEZA(s) DE VERANO EN EL MUSEO DE ÁVILA. COMERCIO, TIENDAS Y VIDA COTIDIANA

LA(s) PIEZA(s) DE VERANO EN EL MUSEO DE ÁVILA. COMERCIO, TIENDAS Y VIDA COTIDIANA
LA(s) PIEZA(s) DE VERANO EN EL MUSEO DE ÁVILA. COMERCIO, TIENDAS Y VIDA COTIDIANA
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
  • 05 de Julio de 2025

LA(s) PIEZA(s) DE VERANO EN EL MUSEO DE ÁVILA. COMERCIO, TIENDAS Y VIDA COTIDIANA

Una botella sifón de gaseosa, una caja de hojalata de dulces, una navaja de afeitar y unas cámaras de fotos son las piezas de verano que expone el Museo de Ávila

Con el título reseñado se presentan el Museo de Ávila las piezas de verano a modo de micro exposición temporal que periodicamente tienen lugar cada estación del año. El acto tendrá lugar, con entrada libre, el jueves 10 de julio en la Casa de los Deanes a las 19:00 h. Con tal motivo impartiremos una conferencia ilustrativa del evento atendiendo a la interactuación que se produce en Ávila entre las piezas, sus fabricanes y comerciantes, y las tiendas y establecimientos que las acogieron, sin olvidar la segunda vida que alcanzan en museos y colecciones.

            Las pequeñas cosas del día a día forman parte también de nuestra historia y engrosan igualmente nuestro patrimonio histórico. No tienen carácter monumental, ni artístico, pero conforman igualmente nuestra identidad cultural, enlazando directamente con el concepto unamuniano de intrahistoria.

Las piezas que se presentan, pertenecientes a la primera mitad del siglo XX y recientemente donadas al museo, nos hablan de costumbres, actividades cotidianas y aficiones, y enlazan directamente con la actividad comercial de la ciudad y provincia en esa época, ya que, a diferencia de los objetos de la denominada cultura popular, normalmente manufacturados en las propias comunidades, estos otros ya tienen un carácter industrial y necesitan para su adquisición la intermediación del comerciante.

Dichas piezas, representativas de tiempos pretéricos, cobran una especial significancia en las formas de vida cotidiana de una época en Ávila. A través de ellas, nos reencontramos con hábitos de consumo profundamente entrañables. Tal es el caso de una botella sifón de gaseosa, una caja de hojalata de dulces, una navaja de afeitar y unas cámaras de fotos. Son piezas cargadas de historias que renacen en la memoria colectiva, las cuales, al incorporarse a la museografía, alcanzan la eternidad al detener el paso del tiempo en el devenir del hombre.

El comerciante, junto a los mercados, desarrolla su actividad principalmente en las tiendas, generalistas o especializadas, que se convierten así en unos de los protagonistas fundamentales del paisaje urbano tradicional de nuestras ciudades. Las piezas de la cotidianidad no se entienden en Ávila entonces si no las relacionamos con sus fabricantes, sus vendedores o sus utilleros. Así, alcanzan su renombrada fama para usuarios y consumidores gracias a los comerciantes que facilitaron su disfrute. Y en ello se han ocupado en esta ocasión los fabricantes de gaseosas, los confiteros y reposteros, los barberos y los fotógrafos, los caules entraron en nuestras vidas pegados como lapas a aquellas singulares piezas ahora recuperadas para la contemplación y la vez revividas en multitud de hogares.

            Ciertamente, la tienda tradicional es la manifestación espacial de buena parte de nuestra intrahistoria comunitaria. Y la tienda, como espacio que durante tiempo fue el referente comercial y creativo de cada pieza, el cual ha sido sustituido para la ocasión por las salas del Museo de Ávila,  constituye el elemento contextualizador que las arropa. Y en esto nos acercamos a las fábricas de gaseosas de Ávila capitaneadas por los Santo Domingo y los Perdiguero; a la confitería de los dulces la “Flor de Castilla”, que bien pueden llena cajas de hojalata; a las cuchillerías y a las barberías de afeitados con navaja y música flamenca; y a los estudios de fotografía de “La Moderna” y otros  retratistas de la vida social abulense.

            En cuanto al detalle y caracteristicas de cada una las piezas que se presentan es el siguiente:

1) La botella de sifón (2025/4/1), decorada al ácido con la inscripción LA MADRILEÑA / FÁBRICA DE BEBIDAS GASEOSAS / DE / SANTO DOMINGO / ÁVILA / FERRO SELTZ, nos habla tanto de la fabricación de este tipo de bebidas en Ávila como de su distribución en un establecimiento de la ciudad, PERDIGUERO, aún hoy en día existente y activo (su nombre está grabado en el tapón metálico). Ha sido donada por D. Víctor Vilán Pérez en 2025, y proviene de Padiernos, habiendo pertenecido en origen a su tío D. Hipólito Hernández.

La botella presenta en su cuerpo los restos de una inscripción y decoración al ácido, donde se lee: LA MADRILEÑA / FÁBRICA DE BEBIDAS GASEOSAS / DE / SANTO DOMINGO / ÁVILA / FERRO SELTZ, dentro de una orla decorada. Conserva el tapón-grifo de plomo, con dos inscripciones. Una hace referencia al fabricante (GARANTIDO / L.M.T. / ESTAÑO SIN PLOMO) y la otra al distribuidor/ vendedor (PEDRO PERDIGUERO / ÁVILA). Este último dato es singularmente relevante, porque el establecimiento PERDIGUERO, una droguería de la ciudad de Ávila, aún está abierto y en pleno funcionamiento. Adquiere así, esta pieza, un valor testimonial para la intrahistoria de la vida cotidiana abulense y del comercio local.

2) La navaja de afeitar (2023/2/11), marca Guillermo Hoppe / Solingen, fue adquirida en la Cuchillería FIDALGO, otro de los establecimientos tradicionales de la ciudad, sita por entonces en la calle Larreta, 4, como indica la etiqueta que conserva su estuche (CUCHILLERÍA VACIADOR / A. FIDALGO / VENTA DE HERRAMIENTAS). Fue donada en 2023 por María Jesús Canalejo Blázquez, y perteneció a su abuelo Justino Blázquez, de Tormellas.

3) Caja de dulces (2025/4/2), de la marca LA CUBANA, lleva en su parte inferior la leyenda FÁBRICA DE DULCES GALLETAS Y CHOCOLATES/ ESPECIALIDAD EN CAFÉS TOSTADOS/ LA CUBANA/ MEZCLA ESPECIAL DE LAS MEJORES CLASES. Fue una edición especial con motivo de la boda de Alfonso XIII, en 1906. Es una donación de Rosario Santamaría Montero, que la tenía en su casa familiar de Ávila, heredada de sus antepasados. La caja documenta la llegada a la ciudad de Ávila a principios del siglo XX de este tipo de productos para consumo de la burguesía local.

4) Por último, la pieza más reciente de la vitrina, de 1950, es una cámara fotográfica PAXETTE, de la marca Braun, fabricada en Núremberg, donada al Museo en 2009 por Luis Garrido Jiménez, y había pertenecido a su padre Sebastián Luis Garrido, fotógrafo de LA MODERNA, estudio fotográfico que estuvo en la plaza de Santa Teresa (Mercado Grande) y en la calle de San Segundo, en los edificios adosados a la muralla ya derribados. Fue una cámara para uso particular, que se utilizó esporádicamente en el estudio.