13 de julio de 2025

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De Crónicas

ÁVILA ROMÁNTICA EN LA MIRADA (III). LA CIUDAD RETRATADA POR LAURENT EN LA PRENSA Y LIBROS ILUSTRADOS

ÁVILA ROMÁNTICA EN LA MIRADA (III). LA CIUDAD RETRATADA POR LAURENT EN LA PRENSA Y LIBROS ILUSTRADOS
ÁVILA ROMÁNTICA EN LA MIRADA (III). LA CIUDAD RETRATADA POR LAURENT EN LA PRENSA Y LIBROS ILUSTRADOS
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
  • 13 de Julio de 2025

27.  PROTAGONISMO DE LA IMAGEN.

Hasta la aparición de las primeras fotografías de Ávila en 1860, e incluso años después, la imagen gráfica de la ciudad fue conocida, promocionada y divulgada a través de dibujos, grabados y litografías. Después, el auge de la prensa ilustrada en la segunda mitad del siglo XIX propició la aparición de talleres de grabado en los que se reproducían dichas imágenes, incluidas las fotográficas,  que luego se insertaban  en  revistas y periódicos. Aquí, la imagen se convierte en protagonista de la noticia o el hecho literario que ilustra, ya que da fe del suceso periodístico que se narra.

La fotografía de Laurent ocupó un lugar preeminente en la escenificación de Ávila que hicieron dibujantes y grabadores. Con ello, la crónica gráfica, la imagen quieta o el modelo estático de la ciudad que el artista interpretaba para su plasmación final  en papel impreso, se conseguía visualizar de una forma múltiple. La imagen incorporaba así nuevos valores culturales en lo que hasta ahora era sólo texto escrito, y creaba atractivos museos visuales particulares.

La reproducción fotográfica para la contemplación  y la lectura visual a través de los medios impresos constituye una función creativa que adquiere especial relevancia por el soporte gráfico en el que aparece, un periódico o una revista. El carácter divulgativo y la gran difusión de la imagen que se proyecta contribuye a la aparición de nuevos valores artísticos.  Las revistas ilustradas configurarán entonces una nueva simbiosis informativa, conocida en la época como “periodismo de pluma y lápiz”, caracterizado por la noticia literaria o escrita y la dibujada o fotografiada.

28. LAURENT CORRESPONSAL GRÁFICO.

A mediados del siglo XIX Laurent trabajó como corresponsal gráfico para el periódico madrileño La Crónica, cuando hacía reportajes por encargo de las empresas ferroviarias, a la vez que sus fotos se utilizaban por la revista francesa L´Ilustration, Journal Universal en 1858 y por el periódico madrileño  El Contemporáneo en 1862, coincidiendo en esta actividad con el también fotógrafo Charles Clifford que ejercía de corresponsal de El Museo Universal en 1858. En 1861, el periódico La Iberia anuncia en su Almanaque político y literario la colección  de retratos que se venden en establecimiento fotográfico de J. Laurent.

Una muestra de la  estrecha  relación existente entre la fotografía de Laurent y la prensa ilustrada la encontramos en el periódico liberal El Contemporáneo, donde en 1862 se publica un anuncio mercantil señalando “que la colección ilustrada insertada en octubre del mismo año titulada Escenas contemporáneas ha sido realizada por Laurent, el autor de los retratos fotográficos de hombres políticos, literatos, actores, actrices y cantarines que reciben los suscriptores”. Nuevamente, en 1865, El Contemporáneo  anuncia la obra de Laurent, haciéndose eco en esta ocasión de una exposición en el Palacio Real de varias “foto-esculturas” de sus Altezas los Reyes.

El Contemporáneo era el periódico en que escribía Gustavo Adolfo Bécquer y, aprovechando sus críticas de arte sobre la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1862 publicadas en este periódico, Robert Pageard ha reunido todas ellas y las ha ilustrado  con las reproducciones fotográficas de los cuadros expuestos que hizo Laurent en el mismo año, formando con ello un hermoso libro que resume la atractiva idea del periodismo de “pluma y lápiz”.

En 1864 Bécquer publica en El Contemporáneo sus impresiones de Ávila desde el tren que le lleva a San Sebastián. En su crónica literaria de la inauguración en San Sebastián de la línea ferroviaria del Norte por la reina Isabel II describe la panorámica de la ciudad con las siguientes palabras: “Casi perdida entre la niebla del crepúsculo y encerrada dentro de sus dentellados murallones, la antigua ciudad, patria de Santa Teresa, Ávila, la de las calles oscuras, estrechas y torcidas, la de los balcones con guardapolvo, las esquinas con retablos y los aleros salientes. Allí está la población, hoy como en el siglo XVI, silenciosa y estancada”. Otra  panorámica vista desde el tren que venía de París en los años ochenta y noventa del siglo XIX, y pasadas las estaciones de Arévalo y Mingorría, es la que describió el ilustre pensador Jorge Ruiz de Santayana (1863-1952), quien esperaba “ver en cualquier momento a la derecha, descendiendo suavemente hacia el lecho del invisible río, las perfectas murallas de Ávila, reluciente cada bastión a los rayos horizontales del sol, y la torre de la catedral un poco por encima de la línea de los bastiones y no menos imperturbable, sólida y grave”. En otro momento, Santayana resumió así su visión de la ciudad: Amplio desierto donde la diadema de torres/ sobre el Adaja ciñe una ciudad silente.

28. PERIÓDICOS Y REVISTAS ILUSTRADAS.

Las fotografías de Laurent sobre temas abulenses se publicaron reproducidas mediante grabados en El Museo Universal durante 1867 y 1868, en La Ilustración de Madrid en 1870 y 1871, y en La Ilustración Española y Americana entre 1875 y 1894. Por ello, esta época fue, ciertamente,  de gran trascendencia para la historia gráfica de Ávila, pues es un periodo en el que su imagen se reprodujo intensamente en las más importantes, influyentes y prestigiosas publicaciones ilustradas del momento. Cuatro son entonces las revistas ilustradas que sobresalieron en el periodo decimonónico en las que la ciudad de Ávila ocupó destacados espacios dedicados a su historia, sus gentes y sus monumentos, y donde la imagen impresa ocupa un lugar privilegiado. Los títulos de estas importantes publicaciones nacionales eran El Semanario Pintoresco Español (1836-1857) de Ramón Mesonero Romanos y Ángel Fernández de los Ríos, El Museo Universal (1857-1869) de Gaspar y Roig, La Ilustración Española y Americana (1869-1921) de Abelardo de Carlos, y La Ilustración de Madrid (1870-1872) que dirigió Gustavo Adolfo Bécquer.

29.  EL MUSEO UNIVERSAL.

Buenos ejemplos de las reproducciones fotográficas a través del  grabado en madera los encontramos en el sucesor de El Semanario Pintoresco, el periódico ilustrado que puso en marcha Mesonero Romanos con la cabecera de El Museo Universal, “Periódico de ciencias, literatura, artes, industrias y conocimientos útiles, ilustrado por los mejores artistas españoles”,  publicación en la que colaboró el poeta arevalense Eulogio Florentino Sanz en 1857 traduciendo los poemas románticos de Heine que tanto influyeron en Bécquer.

En 1869 se publican en El Museo Universal las primeras vistas de Ávila realizadas a partir de las fotografías de Laurent, como son la Basílica de San Vicente realizada por el pintor e ilustrador Antonio García Mencia (1852-1924) grabada en madera por José Severini, y otra con igual trazo y similar factura del arco del Alcázar firmada por Páramo y Laporta. Mencia  dibujó también una bella vista de la Calle de la Muerte y la Vida o de la Cruz Vieja, de la capital abulense.

A partir de 1869  El Museo Universal  deja de publicarse como tal y pasa a integrarse en una nueva revista que acababa de nacer: La Ilustración Española y Americana (1869-1921). Al mismo tiempo, nace otra publicación con la que tendrá que competir: La Ilustración de Madrid (1870-1872), que estará dirigida por Gustavo Adolfo Bécquer, y en la se incorporan su hermano Valeriano como ilustrador y  Bernardo Rico como grabador, en ambas los grabados realizados a partir de fotografías de Laurent vuelven a resaltar las bellezas de los monumentos de Ávila.

30.  LA ILUSTRACIÓN DE MADRID.

Como consecuencia del relanzamiento de la prensa ilustrada producido a partir de 1870, las fotografías de Laurent se convierten en el  referente de la nueva concepción visual y gráfica del arte, la historia y el costumbrismo. Las fotos de Laurent son reproducidas entonces mediante grabados de Bernardo Rico que se imprimen en las páginas de La Ilustración de Madrid, y entre ellas destacan el retrato de Don Antolín Monescillo, obispo de Jaén, el Convento de las Salesas Reales en Madrid, el Solar de la casa del Cid en Burgos, el Palacio del duque de Uceda en Madrid, el Palacio del marqués de Portugalete en Madrid, y la Plaza Mayor de Madrid.                 

La presencia de Ávila en La Ilustración de Madrid se produjo gracias a las fotografías de Laurent realizadas directamente sobre los dibujos de Valeriano Bécquer que después grabó Bernardo Rico en madera para posibilitar su reproducción impresa. Tal fue el caso del titulado “Labradoras del Valle Amblés” aparecido el 12 de febrero de 1870, el cual fue también coloreado y litografiado por el también pintor José Luis Pellicer (1842-1901), y otro que lleva por título “La bendición de la mesa”, publicado el 15 de septiembre de 1871. Una nueva fotografía de Laurent publicada el 27 de marzo de 1870 lo fue del dibujo de la escultura de Santa Teresa de Jesús ejecutada por  Elías Martín y Riesco, premiado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1874, la cual sirvió para ilustrar un evocador artículo de Bécquer dedicado a La Santa.

31. LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA.

Los grabados realizados a partir de las fotografías de Laurent  incluidos en La Ilustración Española y Americana son frecuentes y numerosos, de modo que la casa Laurent encontró en las revistas ilustradas una forma complementaria de difusión de sus imágenes. A título de ejemplo citamos las vistas del Monasterio de la Huelgas (Burgos) publicada en 1874, la casa de Colón (Valladolid) en 1875,  la fachada de San Pablo (Valladolid) en 1877, el grupo escultórico de Agustín Querol que fue portada en 1887, y el cuadro “Villalar” de Manuel Picolo también en 1887. En estos casos, al pie del grabado se reseña expresamente “De fotografía de Laurent”. Igualmente, cobró especial relevancia, por su valor histórico, la recreación informativa  del grabado realizado a partir de la fotografía de Laurent de la entrada del rey Alfonso XII en Madrid en enero de 1875 publicado en la Ilustración Española y Americana.

Varios grabados realizados por Bernardo Rico a partir de las fotografías que hizo Laurent ilustran el mundo visual de Ávila publicado en La Ilustración Española y Americana entre 1875 y 1894, lo que se produce con las extraordinarias imágenes del Convento de  la Santa, la Portada del antiguo hospital de Santa Escolástica, Portada y reja célebres de la casa fuerte de Pedro Dávila, Portada de la Catedral, Puerta lateral de San Vicente, Fachada de San Pedro, y Fachada de Santo Tomás, que ilustran las secciones tituladas  “Monumentos Arquitectónicos” y “Monumentos Teresianos”.

En 1875 La Ilustración Española y Americana publica algunos grabados de Bernardo Rico aparecidos años antes en La Ilustración de Madrid, lo que ocurre con las fotografías que hizo Laurent del cuadro de Valeriano Bécquer  la “Romería de Sonsoles”, y de la escultura de Santa Teresa hecha por Elías Martín y Riesco para el Marqués de Portugalete. Otros grabados publicados en el mismo número reproducen un dibujo del “Sepulcro del Príncipe Don Juan” existente en el monasterio de Santo Tomás, y una “Expedición veraniega a Las Navas del Marqués” grabada por Riudavets, quien en 1883 graba también para La Ilustración Española diez fotografías de Laurent sobre la Exposición Nacional de Minería y Artes Metalúrgicas.

32. PANORAMA NACIONAL.

En 1896 se editó en Barcelona  el cuaderno fotográfico Panorama Nacional por Hermengildo Miralles, cuya colección constaba de cuarenta números, y cada uno incluía 14 fotografías a toda página y una panorámica a doble página. Al pie de cada fotografía se reseña ampliamente las características de la vista documental retratada. Aquí conviene destacar que el número uno de dicha colección se abrió con la extraordinaria panorámica que hacia 1870 hizo Laurent de Ávila desde los Cuatro Postes y que bellamente describió Azorín. A este primer reportaje histórico del Panorama Nacional siguieron cuatro más sobre Ávila con fotografías de L. Lévy.

33.. LA ESFERA, LA ILUSTRACIÓN MUNDIAL.

El mejor resumen de la ciudad de Ávila en la fotografía de Laurent reproducido en las revistas ilustradas del primer tercio del siglo XX lo encontramos en  La Esfera, cuya difusión entre 1914 y 1931 alcanzó tiradas de sesenta mil ejemplares con excelentes características tipográficas. Fueron decenas las fotografías de Laurent adquiridas a la casa Lacoste para su reproducción  en la revista, entre las  que figuran las imágenes abulenses de la “Basílica de San Vicente”, el “Convento de Santa Teresa”, la “Calle Pedro Dávila” y  la “Puerta de San Vicente”, si bien no siempre aparecía identificado el autor.

Deteniéndonos ahora en el número 228 de 11 de mayo de 1918  observamos que se ofrecen detalles de los dibujos de Julio Cornelio Vermeyen, pintor de cámara y cronista gráfico del emperador Carlos V, realizados para los tapices sobre “La conquista de Túnez” que se conservan en el Palacio Real y que también forman parte del catálogo fotográfico de Laurent. En este número de La Esfera se reproduce un dibujo realizado por Vermeyen  el 8 de julio de 1534 sobre una corrida de toros celebrada en la plaza del Mercado Chico con comentarios de Luis Menéndez Pidal. Vermeyen hizo este dibujo del natural y es seguro que tomó también diversos apuntes de la ciudad que luego utilizó en otras composiciones como el de “La conquista de Túnez”.

“Mirando al pasado” es el título de una de las secciones de La Esfera, y en ella escribió Antonio Velasco Zazo dos artículos dedicados a Ávila. El primero, publicado el 27 de julio de 1918, llevaba por título “La Basílica de Ávila”, y se ilustró con una foto de Laurent de este monumento. El segundo, publicado el 25 de octubre de 1919, estuvo dedicado a Santa Teresa, y fue ilustrado con la foto de Laurent del convento de La Santa. Ambas imágenes se repiten en el número del 8 de abril de 1922, donde se incluye un amplio reportaje a doble página de José Sánchez Rojas con el título  “El centenario de Santa Teresa. Visón de Ávila”. El artículo fue ilustrado con cuatro fotos del catálogo de Laurent de 1868  tituladas “Calle de Pedro Dávila”, “Convento de Santa Teresa”, “Basílica de San Vicente”, y  “Puerta de San Vicente”. En esta ocasión, la reproducción es directa, sin que haya sido necesario ningún proceso de grabado previo, tal y como  ocurría en el siglo XIX.

34.  REPRESENACIÓN GRÁFICA.

Antes de que los avances técnicos permitieran la plasmación directa de la fotografía en los libros y otros medios impresos, las ilustraciones insertadas en ellos se realizaron durante la segunda mitad del siglo XIX empleando las técnicas del grabado, la litografía, el fotograbado y la fototipia. Siguiendo estos procesos, la imagen de Ávila empieza desde 1865 a reproducirse en libros a partir de las fotografías que hizo Laurent, principalmente, una vez trasladadas  al dibujo y a la litografía o el grabado por artistas como Francisco Xavier Parcerisa, Cecilio Pizarro, Hotelind, Joaquín Sierra, George Meisenbach y Vilaplana, entre otros.

En el vertiginoso proceso productivo de la impresión de imágenes, el propio Laurent primero, y luego la sociedad fotográfica creada  por él en 1874 con el nombre de Laurent & Cía,  formaron un numeroso fondo fotográfico que comercializó miles de negativos de toda España,  proporcionando así los clichés de vistas de Ávila y sus monumentos a todo tipo de guías y publicaciones. A modo de muestra, hemos seleccionado  una serie de libros singulares que enseñan la ciudad que retrató Laurent reproducida en litografías, grabados o fotografías, y entre ellos  cabe citar Recuerdos y bellezas de  España: Ávila (1865) de José Mª Quadrado;  La Crónica General de Ávila (1870) de Fernando Fulgosio; España: sus monumentos y artes, su naturaleza e historia: Ávila (1884) de José María Quadrado; la Guía del viajero en Ávila (1886) de Emilio Valverde y

Álvarez; España Artística y Monumental (1889) de Pedro de Madrazo; Descripción e Historia Política, Eclesiástica y Monumental de Ávila (1890) de Valentín Picatoste; La Basílica de San Vicente en Ávila (1894) de E.M. Repullés; Enciclopedia Universal Ilustrada (1905-1910) de J. Espasa; Ávila, an historical & decriptive account (1908) de Albert Calvert; Factores atrayentes del Turismo Español (1913); España Artística y Monumental (1916) de M. Seguí; Los viejos cosos de Ávila  (1927) de José Mayoral; y  Au coeur de l´Espagne (1932) de Manuel Siurot y Philine Burnet, además de diversas guías y anuarios comerciales y turísticos de la misma época. En cuanto a las reproducciones en la prensa ilustrada nos remitimos a otro capítulo aparte de esta obra.

35.  ÁVILA DIBUJADA.

Con anterioridad a la utilización de la fotografía como modelo de imágenes grabadas e impresas en láminas coleccionables o libros, el dibujo fue el protagonista de la recreación artística de tipos populares y escenas monumentales a través de los que se representaba la ciudad de Ávila. Destacados dibujantes y grabadores dejaron entonces su impronta de la ciudad y sus gentes, tales como Juan de la Cruz Cano (1777), Van Halen (1844), Francisco Aznar (1859), George E. Street (1865), Parcerisa (1865), Hye Hoys (1866), V. Foulquier (1869), Boronat (1874), Millán y Donon (1875), Harry Fenn y Charles Whymper (1876), J. Cebrián (1879), Brugada y Pasco (1884), Xumetra (1884), y Manuel Sánchez Ramos (1894), entre otros.

Los dibujos que hizo el pintor Francisco de Paula Van Halen, litografiados y distribuidos en láminas dentro de la serie  España Pintoresca (1844-1847), incluyen más de una veintena de estampas de Ávila que retratan la ciudad y sus monumentos de una forma idealizada y casi infantil, algunas de las cuales ya aparecieron en El Semanario Pintoresco  en 1842 y que todavía hoy pueden encontrarse en el mercado de antigüedades. Otra vista de la ciudad  divulgada también en láminas litográficas sueltas fue la que hicieron hacia 1875 Millán y Donon.

Los libros ilustrados del afamado editor Francisco de Paula Mellado, guías y diccionarios histórico-geográficos, que proliferaron en la segunda mitad del siglo XIX, recogieron entre sus páginas la figura de los “avilenses” dibujada y xilografiada por Calixto Ortega, así como varios dibujos de Van Halen grabados en madera.

La monumentalidad de Ávila no podía pasar desapercibido para los ilustrados del siglo XIX, y de ello se ocupó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que dependía la Escuela Superior de Arquitectura,  al publicar en el periodo 1859-1882 una extraordinaria obra representativa  de la España artística y monumental con el título Monumentos Arquitectónicos de España. Gracias a este magnifico proyecto editorial se inventariaron con rigor científico los edificios de interés existentes en las distintas provincias. La publicación incluía 281 estampas o láminas calcográficas, entre las que figuran representados y diseccionados en todo su esplendor los principales  monumentos de  Ávila, como son la Catedral, la iglesia de San Pedro, la basílica de San Vicente, la ermita de San Segundo, el convento de Santo Tomás, la iglesia de San Andrés y la iglesia de San Isidoro. Todos los dibujos fueron realizados por Francisco Aznar y García, mientras que los grabados se efectuaron por E. Buxo, E. Lémus, F. Navarrete, Joaquín Pi y Margall, y F. P. Baquero. Entre estas maravillosas láminas  sobresale, por su grandiosidad, una cromolitografía impresa por J.M. Mateu del ábside de la catedral, cuya vista es similar a la fotografía que hizo Clifford en 1860. Francisco Aznar fue académico de la Real de San Fernando y obtuvo varios galardones en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1860, 1867 y 1887 en la sección de grabado.

Las estampas de Ávila dibujadas por Aznar fueron reproducidas después por J. Laurent, igual que el resto de la colección y la mayoría de los cuadros  que formaban el fondo pictórico de la Academia de San Fernando, tal y como comprobamos en su catálogo de 1868 y siguientes. Posteriormente, Laurent y su sucesor Lacoste proporcionaron las imágenes fotográficas de su catálogos a los editores de libros y guías. Entre estas última sobresale extraordinariamente la colección The Spanish Series (1908) de Albert. F. Calvert, que en el volumen dedicado a Ávila incluye un centenar de fotografías de Alguacil y Laurent, y entre ellas  ocho láminas reproducidas por este último a partir de los dibujos realizados por Aznar para la colección  Monumentos Arquitectónicos de España del ábside de la catedral, el sepulcro de los mártires Vicente, Sabina y Cristeta, detalles y sección de la iglesia de San Pedro, planta y sección del convento de Santo Tomás, detalles de las iglesias de San Andrés y San Segundo, detalles de la ermita de San Isidoro, y puerta de la basílica de San Vicente.

36.  RECUERDOS Y BELLEZAS DE  ESPAÑA.

Una de las obras más importantes de la historia gráfica de Ávila es la dibujada por Francisco Xavier Parcerisa (1803-1876) para el libro Recuerdos y bellezas de  España (1865) escrito por José Mª Quadrado, donde algunas vistas litográficas fueron realizadas no a partir de un dibujo, sino de un daguerrotipo o una fotografía, lo que indica el alto grado de perfección y realismo de la imagen, sin que por ello la obra pierda un ápice de su valor artístico.

Parcerisa hizo un total de 22  estampas de Ávila y Arévalo para el libro de Quadrado, incluyendo los monumentos de la capital abulense de la Catedral, la Puerta del Alcázar, San Pedro, San Vicente, Mosén Rubí y el Palacio de Polentinos. De todos ellos, el dibujo del ábside de la catedral ofrece la misma perspectiva que la fotografiada por Clifford, mientras que la vista de la fachada meridional de San Vicente es prácticamente igual a una de las fotografías de Laurent. Parcerisa, además de litógrafo y daguerrotipista, fue académico de la Real de San Fernando y participó como pintor en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas entres 1856 y 1866, obteniendo en ellas diversos premios y galardones por sus cuadros de las catedrales de Barcelona, Tarragona y Burgos. Algunos de estos cuadros fueron fotografiados después y divulgados en los prestigiosos catálogos de Clifford y Laurent, y tal es el caso de la Vista exterior de la catedral de Burgos fotografiada por Clifford en 1859, y la Capilla mayor de la catedral de Barcelona retratada por Laurent en 1862.

37.  EL CIMORRO DE LA CATEDRAL.

Destaca en la iconografía abulense un bello dibujo del ábside de la catedral que  realizó y grabó al aguafuerte en 1866 Cecilio Pizarro, el cual fue efectuado a partir de la fotografía que hizo Laurent de la misma vista. Anteriormente, Pizarro había participado  como dibujante en el  libro editado por Pérez Villamil con el título España artística y monumental (1842), y había colaborado en el  Semanario Pintoresco  Español con un dibujo del castillo de Medina de Rioseco publicado en 1852, y en El Museo Universal con un dibujo aparecido el 30 de agosto de 1858 de la iglesia de San Gregorio de Valladolid realizado a partir de una fotografía de Clifford, tal y como se reseña al pie de la publicación. Cecilio Pizarro fue también dibujante y grabador al aguafuerte de la revista El Arte en España (1862), y  como pintor participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes en siete ocasiones entre 1858 y 1878, momentos que fueron aprovechados por Laurent para fotografiar sus cuadros y enriquecer con ello los catálogos fotográficos de obras arte que vendía.

37. VOYAGE EN ESPAGNE.

Valeriano Foulquier fue un original y creativo dibujante y grabador francés, famoso por sus aguafuertes de las Fábulas de La Fontaine, que ilustró el libro Voyage en Espagne (1869) de Eugène Poitou. En esta obra viajera Ávila aparece engrandecida en un dibujo de la plaza del Mercado Grande realizado a partir de la fotografía que  hizo Laurent, lo cual no es de extrañar dado que la distribución en Francia de su fondo fotográfico sobre España había alcanzado enorme relevancia a través de su sede en la calle Richelieu  de París, siendo de obligada consulta para documentar cualquier libro de arte, historia o viajes referido a la península ibérica.

38.  CRÓNICA DE LA PROVINCIA.

En 1870, Fernando Fulgosio escribe la Crónica de la Provincia de Ávila, una breve historia ilustrada y descriptiva que se integra en la Crónica General de España. El libro está ilustrado con un dibujo litografiado del busto de Santa Teresa de Jesús firmado por Llanta, junto a otros de “El Tostado” y Sancho Dávila, y en esta obra destacamos ahora varios dibujos de Joaquín Sierra que reproducen con sencillez las fotografías que hizo Laurent de la ciudad amurallada, del Convento de La Santa, del ábside de la Catedral, de la Academia y del Mercado Grande. Y aunque en estos grabados no figura la firma del autor, los mismos tienen igual traza que los rubricados por Sierra en La Crónica  de Valladolid (1869), obra escrita también por Fulgosio y donde los dibujos se hicieron igualmente a partir de las fotografías de Clifford y Laurent. Con anterioridad, Joaquín Sierra realiza en 1848 grabados en madera para El Semanario Pintoresco Español, en 1855 se presenta sin éxito a la cátedra de grabado de la Real Academia de San Fernando, y  en 1862 colabora en la revista El Arte en España, publicación creada para cultivar, fomentar y difundir el estudio de las bellas artes por medio de la litografía o con auxilio del grabado.

En este tiempo, el impresor y librero Abdón Santiuste y Tobar, con domicilio en la Calle Caballeros 2,  es el depositario en Ávila del fondo fotográfico de  Laurent, según queda reseñado en el catálogo de 1879, y se encarga de su venta y distribución entre los pudientes turistas de la época, y otros interesados o estudiosos de la ciudad.